CREMA DE MATÓ CON MIEL DE JENGIBRE Y AZAHAR

Desde el Ayurveda, el consumo moderado de lácteos frescos en Verano está recomendado por su cualidad refrescante, untuosa y dulce. Preferiblemente en forma de leche o takra, pero por un poco de indulgencia de queso fresco no pasa nada. Vamos a hacer un postre a base de mató que es un queso fresco típico de Cataluña, pero es fácilmente sustituible por requesón, ricotta, cottage cheese o similiar. Lo importante es que el queso tenga consistencia, que no sea líquido tipo el queso batido y que se pueda chafar bien con un tenedor sin que queden excesivos grumos.

Como es un postre lácteo y en Verano nuestro fuego digestivo está delicado vamos a darle un extra con miel y jengibre para ayudar a su digestión.

Vamos a hacer nuestra propia miel de sabor a jengibre y azahar. Dar sabor a la miel es una práctica la cual te recomiendo muchísimo porque te abre un mundo nuevo de sabor y aromaterapia.

SEGÚN TU CONSTITUCIÓN AYURVÉDICA

En este caso tomaremos este postre en época de Verano o con más moderación en Otoño y a principios de Invierno. En especial los Kapha deben vigilar y es más aconsejable que usen mató y yogurt de cabra que de vaca.

Atento que es super sencillo:

INGREDIENTES para dos vasitos

• 1 o 2 yogures tipo griego (depende de lo espesa o ligera que te guste la crema)
• 150g de mató (requesón, ricotta, cottage,…)
• 1 trozo de jengibre fresco
• 1 cucharada de esencia de azahar NATURAL (sino es natural quizá te baste con unas gotas)
• 2 cucharadas de miel
• 4 galletas de buena calidad o 2 puñados de cereales de desayuno a tú elección como copos de espelta o maíz. Si no comes gluten asegúrate de usar galletas o cereales sin gluten.
• 2 cucharaditas de ghee fundido o mantequilla

Comenzamos triturando en un molinillo o un mortero las galletas o cereales hasta que queden pulverizados. Después añadimos las 2 cucharaditas de ghee o mantequilla fundida y removemos bien hasta que el polvito se humedezca y quede con textura como de arena mojada. Es aconsejable remover con los dedos y asegurarte que el ghee impregna todo bien dando un pequeño masaje a la mezcla. Ha salido correctamente si cogemos un poco con los dedos, lo apretamos y queda compacto, sino añade un poco más de ghee.

En dos vasitos de postre colocamos a partes iguales esta mezcla y con la ayuda de los dedos o una cuchara aplastamos bien para que quede una capa en el fondo. Reservamos los vasitos en la nevera.

Ahora ponemos el mató en un bol y lo chafamos con un tenedor hasta que quede cremoso en la medida de lo posible. Es un queso con cierta grumosidad y no va a quedar perfecto. No te recomiendo pasarlo por la batidora porque te quedará demasiado líquido.

Poco a poco ve añadiendo el yogurt y removiendo con una cuchara con suaves movimientos envolventes. Digo poco a poco porque como cada queso tiene una consistencia diferente debes añadir yogurt hasta que adquiera la consistencia de crema deseada por ti. No batas en exceso ya que algunos tipos de quesos pueden separarse y soltar suero, lo cual haría que te quedase todo demasiado líquido y grumoso.

Si ves que has añadido poco yogurt porque te gusta espeso, pero te has quedado con poca crema para 2 raciones simplemente añade más mató y vuelve a añadir yogurt al gusto.

Una vez lo tenemos listo lo repartimos en los dos vasitos de postre y volvemos a meterlo en la nevera.

Mientras se enfría vamos a darle sabor a la miel. Necesitamos 1 cucharadita de zumo de jengibre, para obtenerlo simplemente lo rallamos con un rallador de parmesano o un rallador de porcelana específico para jengibre, ajo, nabo, etc. Por supuesto si tienes licuadora mejor que mejor, así lo he extraído yo y he aprovechado para hacer zumo extra para las infusiones del día a día.

Simplemente una vez tengamos todo rallado apretamos el puré con los dedos para extraer el zumo. Solo necesitamos una cucharadita. Desecha la pulpa.

En un bol mezclamos 2 cucharadas de miel con el jengibre y con la esencia de azahar. Yo uso esencia natural, es decir, es una infusión de la flor. Por otro lado existe una versión sintética que es mucho más potente así que ojo. Yo con la natural he usado 1 cucharada, si usas la típica de supermercado sintética quizá empieza con 1-2 gotas y prueba qué tal el sabor. A mí personalmente no me agrada demasiado la versión sintética porque me sabe a colonia, por ello te recomiendo hacerte con una natural o incluso sustituirlo por unas gotas de zumo de limón. Pero vaya, en tus manos lo dejo.

Mezclamos bien la miel, el jengibre y el azahar y listo. Yo no la suelo añadir ya a la crema, lo reservo para cuando vaya a servir para que quede más bonito y se mantenga la miel en la superficie.

Lo dicho, sirve con la miel y a disfrutar de los sabores tan delicados. Personalmente disfruto mucho el sabor y el aroma que da el azahar natural a los postres. Es una aromaterapia culinaria maravillosa.

Espero que te animes a hacerlo. Para más recetas saludables siguiendo los principios de la nutrición ayurvédica suscríbete al blog. ¡Gracias!